Paloma Guillén

¿Un hecho fortuito?Toda mi vida profesional cambió radicalmente al irme a Tailandia. Fue allí donde realicé mi primer curso de profesora de Hatha Yoga y masaje Thai. De vuelta en Madrid continúe formándome en distintos estilos de yoga (vinyasa, Iyengar, Anusara) y al sufrir en mis carnes una lesión empecé a compaginarlo con pilates suelo y máquina. El respeto a los límites del cuerpo y la concienciación en el alineamiento corporal que me transmitía la práctica combinada de ambas disciplinas me hizo estudiarlas en profundidad. Mirando ahora atrás veo que ese camino de estudio que he recorrido es el fruto de una búsqueda constante para dotar a mis clases de una entidad propia. Todo ese bagaje de conocimiento lo pongo en acción en ellas. En ellas intento compartir con mis alumnos ese bienestar que yo consigo a través de mi práctica diaria.Si tuviera que definir mis clases diría que son variadas, personalizadas, y divertidas...¿por qué no? La risa es el mejor pranayana.Sin embargo, 60 o 90 minutos no son suficientes para aclarar dudas, poner en común ideas o simplemente para mantener el contacto compartiendo gustos similares. De ahí la necesidad de escribir en un blog sobre yoga: para tener un canal de comunicación abierto con el mundo. Mi nombre es Paloma Guillén. Soy profesora de Hatha yoga, pilates, masaje Thai, viajera constante y apasionada de la vida.

Cómo introducir el yoga a los más pequeños a través de un cuentacuentos navideño.

¿Sabes cuál es la diferencia entre un adulto y un niño? La capacidad de no tener miedo a hacer cosas nuevas. De no prejuzgarse ni de ponerse límites. Por ello, las clases de yoga para niños son diferentes de las clases de yoga para adultos. Se caracterizan por su contenido creativo, variado y divertido. Además …

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