La importancia de la práctica personal

Este es un post invitado de Cristina Cubedo

Primero me gustaría aclarar una cuestión: en este artículo hablo sobre el yoga dinámico, pero tal y como yo lo enseño y me enseñaron a mi, éste no es un tipo de yoga, si no más bien un método, una forma de practicar yoga, cualquier tipo de yoga.

Dicho esto, empiezo a desarrollar el por qué la práctica personal en el yoga es fundamental. Considero que el yoga debe basarse en una práctica individual. Asistimos a clases en grupo guiadas por un/a profesor/a en las que vamos siguiendo sus indicaciones. Una de las pautas básicas en yoga es llevar la atención hacia dentro y sentir las sensaciones en tu cuerpo en el momento presente. Estamos rodead@s de gente pero no interaccionamos con l@s demás, cada un@ está conectad@ con su mundo interior, nutriéndonos de nuestra propia esencia.

Pero no consigues totalmente llevar tu atención plena hacia dentro si tienes que estar pendiente de seguir las instrucciones y posturas que va indicando la persona que guía. Mucho mejor si te guías a ti mism@ y pones plena atención en tu interior.

Otro de los conceptos básicos, en todas las sesiones de yoga dinámico, es fluir al ritmo de tu respiración, sincronizando el movimiento, adaptándolo a tu respiración dejando que ésta fluya natural, orgánica, tal y como surja en ese momento.

De nuevo aquí tenemos otra pequeña contradicción… no resulta fácil seguir tu respiración al mismo tiempo que seguimos las instrucciones del/la profesor/a. Con lo que acabamos fluyendo al ritmo de la respiración del/la profesor/a y no de la nuestra propia.

Otra cuestión a tener en cuenta son los efectos de las posturas. Sabemos que cada postura o asana tiene unos efectos en nuestro cuerpo y en nuestras emociones. Lo ideal es observar cómo nos sentimos en el momento de practicar yoga y adaptar la sesión practicando aquellas posturas que más necesitamos en ese momento. Si recibes las instrucciones del/la profesor/a harás las posturas que dicte en ese momento. Siendo un grupo de gente, por muy buen profesor que sea y por buena visión que tenga, es imposible adaptar la sesión a tod@s l@s participantes de una clase, a no ser que sean clases particulares. Lo único que podrás hacer es evitar aquellas posturas que no están disponibles para ti en ese momento si es que has desarrollado ya la suficiente sensibilidad hacia las sensaciones de tu cuerpo, si no es así, puedes hacerte daño. No estamos acostumbrados a observarnos interiormente, con lo que esto es mucho más frecuente de lo que pueda parecer.


Recomiendo asistir regularmente a clases de yoga, ya que te familiariza con las posturas, conoces gente con la que tienes cosas en común, te ayuda a ser constante y es un aliciente para practicar porque sólo tienes que dejarte llevar. Además son inspiradoras. Esto es suficiente para sentir muchísimos beneficios que el yoga te ofrece.

Sin embargo, le sacarás mucho más beneficio al yoga si te centras más en tu práctica personal. Si quieres profundizar más, desarróllala. No tiene por qué ser nada complicado. Con flexibilidad y disciplina al mismo tiempo. Te convencerás por ti mism@.

Te invito desde aquí a ser tu propi@ guía, a confiar en ti y en tus sensaciones. Todo lo que hay dentro de ti es mucho más valioso y real que cualquier cosa que puedas encontrar fuera. Confía en la sabiduría natural innata de tu cuerpo.

Necesitas disciplina, te animo a desarrollarla, y constancia. En cuanto empieces a disfrutar los efectos de practicar yoga será mucho más fácil, sólo tienes que empezar, lo demás viene solo, paso a paso.

Cuando te atrevas a soltarte de la mano de tus maestros empezarás a crecer.



Cristina Cubedo es profesora de yoga y autora del libro 40 días de Yoga. También dirige una tienda online de productos ecológicos (www.tpbio.es), con un blog sobre yoga, macrobiótica, etc

2 comentarios en “La importancia de la práctica personal”

  1. Gracias Cristina por tus consejos. Soy Profe de Yoga y desde que lo practico (hace 10 años), asistiendo a clases en calidad de alumna, siempre hice mi sadhana en casa. Este año incrementé la práctica individual de forma diaria, con sesiones de 1 hora y media a 2 horas, y la verdad es que me siento muy a gusto dirigiéndome a mi misma. Siempre escuché y escucho lo que mi cuerpo y mi mente me piden. Estoy viendo de retomar también mis clases con algún otro profesor, pero me lo tomo con calma, sin apuro porque estoy disfrutando mucho de lo que hago a diario y siento que nadie, al menos en este momento, me puede dar el tipo de clase que necesito. En definitiva, la clase que me doy a mi misma es la que me gustaría que otro profe me diese. Gracias….Namaste _/_

  2. Hola Pato, exacto, eso es. Yo desde que hice mi formación y tuve un poco de práctica para soltarme yo sola (hacía años que asistía a clases, incluso ya estaba dando clases de yoga), desde entonces no acababan de gustarme las clases con otros profes, aunque me gusta probar y sobre todo ver cómo dan las clases, incluso me sirve de inspiración, pero para practicar, prefiero dirigirme yo.
    Gracias por tu comentario 😉

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