4 Ejercicios de Yoga que ayudan en la preadolescencia

Hemos hablado de los beneficios de la práctica de yoga y también de sus beneficios durante la etapa infantil, pero ¿y la preadolescencia y la pubertad? Estas son etapas de muchos cambios, tanto a nivel físico como a nivel emocional y quiero ponerlo a prueba también en esta edad de la mejor forma que se me ocurre: con mi hija y, por supuesto, con sus amiguitas.

Yoga en la edad del pavo

Sí, porque está muy bien la teoría, pero me he dicho, mi hija ya ha empezado a tener cambios de humor sin motivo real aparente. Está irascible: no es algo continuo, pero tampoco puntual. Vamos, que está en esa edad, en la del «pavo», así que hemos decidido comenzar a practicar yoga de manera regular, ya que para que los cambios surtan su efecto, sea lo que sea, yoga, pilates, una dieta…, ha de hacerse con constancia.

La preadolescencia y la pubertad son edades de cambios y de forjarse y formarse una identidad, dejan de ser niños para hacer la transición hacia la edad adulta, por eso creo que es tan importante esta etapa y creo que la práctica del yoga en la preadolescencia y en la pubertad puede aportar múltiples beneficios a nuestros hijos.

¿Qué vamos a conseguir haciendo Yoga con un preadolescente?

  1. Aceptación y coordinación. A través de las asanas el preadolescente o adolescente va a tomar consciencia de los cambios que se están produciendo en su cuerpo. Su cuerpo se transforma, hay una revolución hormonal, algunos incluso sufren los dolores del crecimiento, pero su mente no está preparada para aceptar estos cambios y se pueden generar inseguridades o complejos.

Vrksasana, «el árbol» creo que es la asana que mejor define esta fase de crecimiento, de cambios. Cuando la estuvimos practicando se dieron cuenta que, a medida que iban evolucionando en la postura, perdían el equilibrio, pero sin decirles nada, buscaron la solución, «¡lo hacemos por parejas y así nos ayudamos mutuamente!»

Vrksasana Arbol
Nos convertimos en árboles fuertes

2. Refuerzo de la autoestima. Mediante asanas va a entender que puede hacer lo que se proponga que no hay miedos a ridículos ni inseguridades y si no puede ser a la primera, buscamos, analizamos y lo volvemos a intentar.

Una asana que practicamos fue Virabhadrasana II, que con su nombre, «el guerrero», trabajamos la motivación para que luche por lo que cree, a que confíe en sí misma y en sus capacidades físicas y mentales. Su cuerpo y su mente se preparan para «luchar».

 

Virabhadrasana II dibujado por Irene
Somos «guerreros»

3. La concentración. ¡Tan importante! Y es que el afán de acabar pronto los deberes, los exámenes hace que no centren su mente en lo que están haciendo en ese momento y al final tardan el doble del tiempo.

Mejorando la concentración de los adolescentes con el yoga

Tengo la suerte de vivir cerca de la Casa de Campo de Madrid y cuando el tiempo nos lo ha permitido hemos ido allí a hacer yoga. Esto me ha ayudado hacer trabajo de concentración con ellas. Os doy este ejemplo que es muy sencillo y cuyos efectos mejoran la concentración gracias al yoga:

      1. Sentadas en Padmasana con los ojos cerrados nos concentramos en escuchar e identificar los sonidos que nos rodean
      2. Al abrir los ojos comparten los sonidos que han reconocido
      3. Como faltaban muchos sonidos, les puse ejemplos de sonidos que yo había escuchado y volvimos a repetir el ejercicio…¡en esta ocasión escucharon muchos más sonidos!
Concentración
Concentrada en escuchar

 

4. Equilibrar las emociones

Tanto con asanas como con pranayamas sencillos, vamos a controlar esos cambios de humor porque sí, de repente y sin motivo, no es que no vayan a existir, esto es yoga no una técnica milagrosa, pero si nos va a dar herramientas a los dos para que en el momento que los tenga le podamos decir, vamos a tomar un momento, a respirar y a analizar la situación.

Kuksa pranayama o respiración abdominal, es un pranayama sencillo y que les gustó mucho, nos tumbamos boca arriba y les coloqué una concha de la playa en el ombligo y les dije que tenían que respirar haciendo subir y bajar la conchita, esto les ayudó mucho para respirar al abdomen, con este pranayama, además de abrir sus pulmones, están oxigenando el cuerpo y el cerebro ya que sus pulmones se llenan por completo. Esto nos va a ayudar a calmar esos estados de ansiedad y nos va a devolver la serenidad.

He de decir, que mi hija está deseando que llegue el día de la clase de yoga, le gusta y disfrutamos juntas. Seguimos practicando y os iré contando cuales son las posturas que les gustan más. Cuéntanos,¿practicas yoga con tu hij@ preadolescente o adolescente?, ¿tiene alguna asana preferida? Compártelo con nosotros.

Namasté

5 comentarios en “4 Ejercicios de Yoga que ayudan en la preadolescencia”

  1. Marta muchas gracias por el post y gracias por compartir las fotos y dibujos 🙂 ! Me lo guardo para cuando me crezca el churumbel y ponerlo en práctica jeje

      1. jajaja , pues si la verdad que hace el perrillo boca abajo muy bien!! Mi madre lo llama el yogui del futuro, así que algo le habrá visto…

  2. Hola mi cuñada esta teniendo problemas con su hija puber, por la moda de las redes sociales que se dan besos entre amigas.. ella dice q le gustan las mujeres. Yo le recomendé a la mamá para que haga yoga ya que no quiere ir a un psicólogo. Me recomienda alguna otra lecture para saber si es correcto que esta obción es buenísima?

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